Las mesas de ping pong de exterior, como son las de hormigón, suelen estar dispuestas en parques, plazas, y en cualquier zona urbana. Como puedes observar en todos estos lugares hay ausencia de control sobre el cuidado y bienestar de los tableros. Sin embargo, para conseguir que sean objetos de larga vida deben recibir un trato y cuidado especial, entonces ¿cómo es posible que sean tan resistentes y duraderas?. En este artículo encontrarás la respuesta a esta pregunta.
Todas las mesas de ping pong para exterior están elaboradas de tal forma que son capaces de soportar, eficazmente, cualquier adversidad climatológica que puedan darse a lo largo del año. Los materiales presentan una resistencia total a la lluvia, aire, nieve e incluso rayos del sol o humedad. Es más, los posibles cambios de temperatura que se pueden dar en un mismo día tampoco son un problema.
Es cierto que algunas de ellas suelen estar dispuestas en lugares en los que pueden sufrir cualquier acto de vandalismo, tales como golpes, o incluso pintadas de grafitis. Por todo ello la superficie de juego suele estar acabada en pinturas marinas de la serie gelcoats y barnices anti choques y anti-grafitos, consiguiendo que el juego sea rápido, el bote activo, pero no deslizante. Esto les convierte en mesas de ping pong antivandálicas, de especial utilidad para zonas urbanas, frecuentadas por personas de distintas edades.
Además, se tiene en cuenta los pies soportes de los que disponen. Éstos suelen estar colocados en forma trapezoidal para más estabilidad, construidos con acero zincado y acabados con pintura epoxi-poliéster de alta resistencia así como a la oxidación. Los tornillos que se aplican tienden a ser de acero. Por lo tanto, son mesas de ping pong fijas, perfectamente sujetas a la superficie del suelo, con imposibilidad de que puedan ser derrumbadas o trasladadas.
En lo que respecta a la red de la mesa de ping pong outdoor tiende a estar construida con chasis de tubo redondo y plancha de acero con tratamiento anticorrosión.
Todo ello explican la enorme resistencia que han logrado alcanzar estos objetos, perfectos para estar colocados en espacios que carecen de vigilancia, -sin cuidado ni mantenimiento alguno-. Su larga vida está asegurada, de ahí que cada vez haya un mayor número de parques, plazas o colegios que se dotan de una mesa de ping pong exterior.